La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) da a conocer “Inteligencia Artificial: una galaxia de realidades distintas”, un documento en el que, desde la Comisión de Doctrina y el Comité Teológico, se abordan, tanto aspectos positivos de la IA que pueden ser acogidos a nivel social y eclesial; como los principales riesgos y desafíos que se podrían presentar en su uso, especialmente a nivel ético, formativo y de regulación.
Aunque el texto fue elaborado inicialmente como una guía de reflexión para los obispos colombianos con motivo de su CXVII Asamblea Plenaria celebrada del 1 al 5 de julio, por la relevancia del tema en la vida cotidiana y la necesidad, cada vez más evidente, de abordarlo también desde el campo de la evangelización, el episcopado decidió difundirlo. De allí, que su fundamentación tenga una base central en lo abordado desde el Magisterio de la Iglesia, de manera especial, en los mensajes compartidos por el papa Francisco, para quien el tema ha sido de especial interés.
“Esperamos que continúe creciendo en la humanidad la conciencia de estar frente a unos desafíos teológicos, antropológicos y éticos que no pueden dejarnos indiferentes y que han de ser resueltos a partir de nuestra fe en Jesús que ha venido al mundo a dignificar a la persona humana”, así lo plantea en la presentación monseñor Óscar José Vélez Isaza, obispo de Valledupar y presidente de la Comisión Episcopal de Doctrina para el periodo 2021-2024, tiempo durante el cual se produjo el texto bajo la responsabilidad directa del padre Raúl Ortiz Toro, quien dirigió el Departamento de Doctrina y que actualmente funge como Secretario Adjunto de la Conferencia Episcopal.
¿Cómo se puede definir la Inteligencia Artificial? ¿Por qué el papa Francisco habla de “Inteligencias Artificiales”? ¿Por qué mantener una actitud positiva frente a esta nueva realidad puede vincular la creación de Dios con el progreso humano? ¿De qué se trata el “límite algorético”? ¿Qué alcances deben tener las estrategias de regulación? ¿Qué rol juega la formación? Estos son algunos de los interrogantes a los que desde el texto se buscar plantear una primera aproximación.
“La Inteligencia Artificial llegó para quedarse”, es el planteamiento con el que finaliza el documento. Así, la Iglesia Católica reconoce que su integración a la sociedad es inevitable, por lo hace énfasis en la necesidad de garantizar que se utilice para el bien común de la humanidad, por lo que es fundamental que, a nivel eclesial, se empiece a profundizar más en el tema.
Para facilitar dicha comprensión, el documento presentado por la CEC cuenta con dos anexos: el primero plantea una cronología del surgimiento y desarrollo de la Inteligencia Artificial; el segundo es un glosario básico para comprender la IA con énfasis en el análisis ético.
La nueva Comisión Episcopal de Doctrina agradece y acoge el documento, e invita a que sea conocido por todos los fieles. Su presidente, monseñor José Mauricio Vélez García, obispo auxiliar de Medellín, reconoce la relevancia de que la doctrina y el Magisterio puedan ir dinamizando y articulando realidades particulares, como las que se presentan alrededor del tema de la Inteligencia Artificial.
“Lo primero, que, a partir de las Sagradas Escrituras, nosotros cuidemos la Iglesia. Lo segundo, que, a partir de una sana doctrina, caminemos a esa realidad de tener una experiencia en Cristo y asumirlo como camino, verdad y vida. Y lo tercero, que nuestras parroquias, como bien nos lo pidió Aparecida, sean comunidad de comunidades, a partir de la sana doctrina; que seamos una respuesta eficaz a los tiempos modernos y a los retos que nos plantean tantas ideologías”, expresó monseñor José Mauricio.
Fuente: Conferencia Episcopal de Colombia