El próximo domingo, 28 de julio, se celebrará la IV Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores. Una vez más, la Iglesia Católica colombiana se une a esta iniciativa de oración y sensibilización que busca valorar los carismas de los abuelos y de los mayores, así como su contribución a la vida de la Iglesia. Además, fomentar el compromiso de toda la comunidad eclesial en la construcción de vínculos entre generaciones y en la lucha contra la soledad; una amarga compañera de vida de muchas personas de la tercera edad que, a menudo, son víctimas de la cultura del descarte. De ahí que, en esta oportunidad, el lema elegido sea “En la vejez no me abandones”, tomado del Salmo 71.

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través del Departamento de Estado Laical, comparte el kit pastoral preparado por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, para que todas las parroquias y comunidades eclesiales del país, se unan a dicha jornada. Este material contiene una serie de indicaciones específicas para promover el cuidado y acompañamiento del adulto mayor en el contexto de la jornada; además la guía litúrgica para la celebración de la Eucaristía. 

Involucrar a los jóvenes en la celebración de la jornada

La hermana Arelys Gaviria Montoya, directora del Departamento de Estado Laical y Juventud de la Conferencia Episcopal de Colombia, invitó a la Iglesia colombiana a vivir esta jornada. Mencionó que, además de la celebración de una liturgia eucarística dedicada a ellos, se invita a visitarlos, como una oportunidad para hablarles, escucharlos, llevarles un detalle y leer junto a ellos el mensaje del Santo Padre. Hizo un llamado especial a los jóvenes:

“A ustedes queridos jóvenes los invito para celebrar esta jornada en cada una de sus parroquias, como un encuentro de dos generaciones que se aman y viven la misericordia del Señor día a día”.

En el kit pastoral se recomienda a las comunidades parroquiales convocar con antelación a los jóvenes para explicarles en qué consiste la jornada; invitarlos a escuchar a los mayores para que puedan aprender de su experiencias de vida y testimonio; y motivarlos a construir lazos de amistad con ellos, como manifestación de la misericordia de Dios extendida de generación en generación. Esto con el fin de involucrarlos de forma directa. 

Facilitar la participación de los mayores en la celebración eucarística

Así mismo, se recuerda que los adultos mayores son el principal grupo destinatario de las actividades realizadas en el contexto de esta jornada, por tanto, se debe garantizar su participación de forma presencial en la liturgia dominical y, que de esta manera, se generen espacios para ayudar a que los mayores y sus familias puedan recuperar el valor de asistir a la Eucaristía junto con la comunidad parroquial. 

Compartir la ‘Catequesis sobre la vejez’

En el kit pastoral se presenta una catequesis sobre la vejez, en la que, a través de 18 puntos, se abordan temas como la gracia del tiempo y la alianza de las edades de la vida, la longevidad como símbolo de oportunidad, la vejez como recurso para la juventud despreocupada, la memoria y el testimonio, el amor por la vida vivida, la bendición en la espera, la vejez como tiempo proyectado hacia el cumplimiento, entre otros temas. Todo ello, con el fin de acompañar y cuidar a los adultos mayores en su ancianidad. 

Acoger los llamados del papa Francisco en el contexto de la jornada 

A final del documento elaborado por el Dicasterio, se comparte la homilía del papa Francisco correspondiente al domingo 23 de julio del 2023, donde el Santo Padre motivó a los fieles a que, siguiendo el ejemplo de Jesús, acojan con serenidad y paciencia el misterio de la vida, dejando en las manos de Dios el juicio de la vida, viviendo sin reproches ni remordimientos. 
  
El mensaje del papa Francisco para la celebración de la jornada de este año 2024 está inspirando en el Salmo 71, donde hace referencia a la súplica del adulto mayor hacia Dios, en la que le ruega que no le abandone en la vejez. El Santo Padre también hace alusión al texto de Samuel, explicando que Dios nunca abandona a sus hijos, ni siquiera en la edad avanzada, cuando flaquean las fuerzas, cuando las canas aparecen o cuando el estatus social decae. El pontífice afirma que, para Dios no existen las apariencias y, por tanto, “Dios no desdeña” en elegir a aquellos que para muchos resultan irrelevantes. 

De esta forma, el Santo Padre exhorta a los fieles a no abandonar a los mayores en su ancianidad, dejando de lado la cultura del individualismo. Llama la atención sobre la necesidad de expresarles ternura; e invita a visitarlos y a cuidarlos. Finaliza su discurso enviando su bendición a todas las personas que están pasando por esta etapa de su vida. 

 “Quién de nosotros no tiene grabado en su corazón y su mente, el amor, la sonrisa, los gestos y consejos de aquella abuela y aquel abuelo, que con una sola mirada comprenden, o comprendían, sí es que están en el cielo, los sentimientos de nuestro corazón. Es por eso que, en esta IV Jornada Mundial de los Abuelos y los Mayores, los invito para que juntos demos gracias a Dios por su existencia. Para esta jornada, el papa Francisco nos propone como tema: “En la vejez no me abandones” (cf. Sal 71,9) y en su mensaje hace una sentida invitación, para que en este día cada comunidad eclesial se esfuerce por vivir “un día sin soledad”, visitando a los mayores, haciéndolos participar, escuchando sus historias y testimonios de fe, a ejemplo de Ruth quien eligió estar cerca de Noemí y fue bendecida con un matrimonio feliz, una descendencia y una tierra”, expresó la hermana Arelis Gaviria.  

En contexto:  

Esta celebración fue instituida por el papa Francisco en el año 2021, con el fin de promover la celebración de una Eucaristía por los mayores y la realización de visitas a través de las cuales pudiesen sentirse acompañados y escuchados. De igual manera, para motivar el diálogo intergeneracional.  

¿Quiénes acompañan estos procesos en Colombia?

Durante la CXVII Asamblea Plenaria, los obispos colombianos definieron que monseñor José Luis Henao Cadavid, obispo de la Diócesis de Líbano-Honda, quien hace parte de la Comisión del Departamento de Estado laical, estará acompañando, desde el Episcopado, los procesos de personas mayores en el país. Así mismo, ratificaron a Sor Arelis Gaviria Montoya como directora del departamento. De esta manera, se continuará motivando desde el Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC) y en las diversas jurisdicciones eclesiásticas, el amor, cuidado y acompañamiento de los abuelos y mayores como un tesoro invaluable para la sociedad colombiana; como la roca firme sobre la que se construye un sólido edificio, como lo dice el Papa en su mensaje. 

Fuente: CEC

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