La Iglesia Católica colombiana está lista para celebrar el Mes de la Biblia 2024 durante el próximo mes de septiembre. En esta oportunidad, en sintonía con el papa Francisco y en preparación para el Jubileo del 2025, tendrá como enfoque central la oración; de allí el lema elegido para motivar la celebración: “Alegres en la esperanza, perseverantes en la oración”.
En este contexto, desde la Comisión Episcopal y el Departamento de Catequesis y Animación Bíblica de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) se ha preparado una cartilla orientadora con textos y talleres prácticos que permitirán a todos los fieles profundizar en el conocimiento y en la lectura orante de la Palabra de Dios. Además, cada miércoles de septiembre, desarrollarán encuentros formativos sobre la Biblia; actividades que serán transmitidas a través del canal de YouTube y la página de Facebook de la CEC.
En la presentación del documento, monseñor Pedro Manuel Salamanca Mantilla, presidente de esta comisión episcopal, ha resaltado la importancia de aprovechar este itinerario reflexivo y formativo “en medio de estos tiempos difíciles y desafiantes, pero no por ello carentes de la presencia fiel de Dios y de su acción misericordiosa”. Además, se ha referido a la conexión existente entre la Sagrada Escritura, la oración y la esperanza:
“En la lectura meditada y orante de la Palabra no solo contemplamos esperanzados las obras de Dios y descubrimos su amor, sino que le suplicamos al Señor que, con su misericordia, venga a cada instante y nos salve. La plegaria adelanta la venida del Reino: “Pidan y se les dará” (Mt 7,7) nos ha dicho el Señor. Desde el inicio la Iglesia ha clamado en su oración: ¡Ven, Señor Jesús! (1 Cor 16,22) (…) Al avivar la esperanza, la oración nos anima también en el compromiso por la transformación del mundo en el que vivimos. La oración nos conforta, pues en ella recibimos siempre como en anticipo lo que anhelamos, la oración nos alienta porque en ella re- suena siempre el gozoso mensaje de la Pascua: la última palabra sobre la historia no será la victoria de las fuerzas del mal, si no el triunfo de la vida y del amor. Por ello los discípulos misioneros de Jesús trabajamos sin desanimarnos. La batalla decisiva ha sido ya ganada por Cristo. Nada nos fortalece tanto como esta certeza. Además, en la oración encontramos las luces necesarias para colaborar con Dios en la obra que Él realiza en cada momento de la historia (…) Cuánto bien nos hace orar en estos tiempos convulsionados y de incertidumbre por los que estamos pasando a nivel mundial y nacional”.
Por su parte, el padre Francisco León Oquendo Góez, director del departamento, explica la relación entre la Lectio divina y la oración, e introduce a los lectores en lo que será la metodología de la cartilla:
“La revelación se convierte en acción, gracias a una relación. La relación con el Dios que se revela suele vivirse mediante la oración. Por ello, se propone dedicar los encuentros del mes de la Biblia, a profundizar en la oración, mediante la lectura orante de algunos pasajes bíblicos que presentan modelos y fomentan el arte de la oración (…) La metodología es la lectio divina, la manera de acercarse a la Escritura que ha alimentado la espiritualidad, fomentado la oración, edificado la comunidad, impulsado la misión, iluminado la sinodalidad y favorecido la santidad durante muchos siglos, hasta el día de hoy. Tanto la lectio divina como la oración se hacen bajo el impulso del Espíritu Santo. “La Escritura se ha de leer e interpretar con el mismo Espíritu con que fue escrita” (DV 12) y es el Espíritu quien en la oración “viene en ayuda de nuestra debilidad, porque no sabemos pedir como conviene” (Rom 6,26) (…) El vínculo entre lectio divina y oración fue subrayado sabiamente por Benedicto XVI: “En este marco, quisiera recordar y recomendar sobre todo la antigua tradición de la Lectio divina: la lectura asidua de la sagrada Escritura acompañada por la oración realiza el coloquio íntimo en el que, leyendo, se escucha a Dios que habla y, orando, se le responde con confiada apertura del corazón». (Discurso al Congreso Internacional en el XL aniversario de la Constitución Conciliar «Dei Verbum», 2005).
Estructura de la cartilla orientadora
En la cartilla, se proponen diez encuentros, cada uno con siete pasos (un contexto o indicaciones previas, inicio, lectura, meditación, oración, confrontación y contemplación). Están distribuidos así:
Primer encuentro: Moisés y su última oración
Segundo encuentro: Ana, entre el lamento y la alabanza
Tercer encuentro: Elías y la oración en la soledad
Cuarto encuentro: Elías y la oración en el desierto y la montaña
Quinto encuentro: Un poeta ora en medio de la guerra
Sexto encuentro: María e Isabel y la oración de la pequeñez
Séptimo encuentro: La oración de los hijos y los hermanos
Octavo encuentro: La oración sacerdotal
Noveno encuentro: Jesús ora en la cruz
Décimo encuentro: La oración como canto de las realidades últimas
Encuentros formativos virtuales sobre Biblia
Cada miércoles del mes de septiembre, a las 7:00 p.m. el Departamento de Catequesis y Animación Bíblica realizará, de manera virtual, encuentros formativos en los que se abordarán diversos temas asociados a la Sagrada Escritura. Entre ellos: “La Oración en la Sagrada Escritura: El orar del no nato, de Isabel y de María”, tema que será orientado por el padre Wilson Moreno de la Diócesis de Vélez; también, algunos rasgos de la oración desde el Libro del Apocalipsis, tema que abordará el padre Juan Bautista Alzate Arias, licenciado en teología bíblica de la Pontificia Universidad Gregoriana y doctor en teología bíblica de la Universidad Pontificia de Salamanca.
Estas charlas serán transmitidas a través del canal de YouTube y la página de Facebook de la Conferencia Episcopal de Colombia.
En contexto
El Mes de la Biblia se celebra en la Iglesia Universal debido a que el 30 de septiembre es la fiesta de San Jerónimo, uno de los Padres de la Iglesia latina, reconocido, especialmente, por dedicar su vida al estudio de la Sagrada Escritura. Tanto así, que la tradujo al latín. A esa traducción se le conoce como “Vulgata” (“Vulgata Editio”, es decir, “edición para el pueblo” o traducción difundida entre los pueblos), ha sido considerada por la Iglesia Católica como la versión oficial de la Biblia.