Párroco: Pbro. Juan Alberto Montoya Vega.
Vicario: Pbro. Luis Hernando Arroyave Castro.
Colaborador: Pbro. José María Rueda Gómez.
El Oasis de fe del occidente antioqueño, como denominó Monseñor Miguel Angel Builes Gómez a la parroquia San Lorenzo de Liborina, fue segregada de la parroquia de Sacaojal, actualmente Olaya, el nuevo distrito parroquial con nombre de Liborina, fue creado por el gobernador Aranzazu con Oficio No.19 de 20 de marzo de 1833. La parroquia tiene como patrona a la Bienaventurada Santísima Virgen del Perpetuo Socorro y como titular a San Lorenzo, mártir. El Primer párroco fue el Pbro. Manuel Tirado Villa y hasta la actualidad han regentado 65 párrocos la historia de fe.
En el año 2023, vivimos el jubileo parroquial, concedido por Monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, Administrador Apostólico, al celebrarse los 190 años de creación de la parroquia y los 200 años de la llegada a la comunidad del Santo Cristo, que recibe el nombre del Milagroso Santo Cristo de las Virtudes de Liborina.
La parroquia tiene la atención pastoral, en seis veredas del municipio que son: el Guamal, Curití, la Montañita, el Morro, La Hacienda San Pascual, Sobresabas; también atiende el corregimiento la Angelina que pertenece al municipio de Buriticá. En el casco urbano contamos con ocho sectores pastorales que son Nuestra Señora de Fátima, San Francisco de Asís, Nuestra Señora de Guadalupe, Divino Niño, Nuestra Señora de las Misericordias, Nuestra Señora la Milagrosa, Nuestra Señora del Rosario y Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Es una comunidad parroquial, que a pesar del cambio generacional, ha sabido conservar y mantener sus tradiciones religiosas, el centro de la vida de fe de la mayoría de los liborinos, sigue siendo, por gracia de Dios, la Santísima Eucaristía que se celebra siempre mañana y tarde, en la que muchos asisten y participan de ella; la visita al Santísimo Sacramento en una práctica muy frecuente en el trascurrir del día por muchos feligreses. Además del culto Eucarístico, es un pueblo netamente Mariano, esto se deja ver claramente en el mes de mayo, donde muchos participan durante los treinta y un días en el Rosario de Aurora por las calles y sectores a partir de las 5:30 a.m. y la clausura del mes consagrado a la Santísima Virgen María, con el acto Mariano saliendo de todos los sectores para concluir con la Santa Misa. Hay una gran devoción y un fuerte afecto a nuestra señora la Virgen de las Misericordias, patrona de la diócesis hermana Santa Rosa de Osos, y se le rinde homenaje realizando el novenario y la fiesta el 8 de septiembre en el templete de la Virgen de las Misericordias, construido en 1942.
Actualmente, nos encontramos como comunidad parroquial, haciendo grandes esfuerzos pastorales, por tratar de irle dando continuidad al Proceso Evangelizador PEIP, que desde hace varios años se ha implementado en nuestra Arquidiócesis. Para ello, contamos con el apoyo incondicional de las Hermanas Terciarias Capuchinas que hacen su presencia aquí desde el 3 de junio de 1942; también con un grupo de unos treinta laicos, tanto del pueblo como de las veredas, con los cuales se tienen los distintos grupos pastorales y el grupo de los evangelizadores, con los que se realizó el año pasado en un sector del pueblo y en una vereda la misión kerigmática, y con los que esperamos seguir haciendo dicha misión en los distintos sectores pastorales. Para alcanzar la meta que tenemos este año, de lograr un encuentro con Cristo, a través de la oración y de la Palabra de Dios, le estamos apostando, fuera de los énfasis a los que se les está haciendo fuerza como Arquidiócesis, a la revitalización de los sectores de la parroquia. Para ello, se está haciendo el primer lunes de mes la formación del grupo evangelizador y de los demás agentes de pastoral, y el miércoles siguiente, los laicos se reúnen en los sectores y replican con la comunidad el tema visto en la formación, y se hace oración con ellos a partir de la Palabra de Dios. Que la Virgen del Perpetuo Socorro nuestra patrona, y San Lorenzo, nuestro titular, nos obtengan de Dios múltiples gracias a favor del crecimiento espiritual y pastoral de esta comunidad parroquial de Liborina.